Ya en los sesenta, se teorizaba sobre los estilos educativos o de crianza, que hacen referencia a la forma de actuar de los adultos frente los niños en las situaciones cotidianas o ante algún conflicto.
Por Rosa Cornejo Briceño. 30 junio, 2023. Publicado en Correo, el 27 de junio de 2023.Una de las grandes verdades relacionadas con la paternidad es que no existe un manual para ser padres o madres… El avión de la crianza se va construyendo en pleno vuelo y no podría ser de otra manera; cada hijo es una persona completa, única, irrepetible, compleja y maravillosa.
Sin embargo, la buena educación de los hijos tendrá como base la propia madurez de los padres, que deben trabajar en ser capaces de identificar y gestionar sus emociones adecuadamente. Este es un trabajo personal que no termina y que no debe ignorarse: siempre debemos hacer las paces con la propia cólera, el miedo, la tristeza y la alegría.
Ya en los sesenta, se teorizaba sobre los estilos educativos o de crianza, que hacen referencia a la forma de actuar de los adultos frente los niños en las situaciones cotidianas o ante algún conflicto. Eso sí, ninguno de ellos puede estar exento del equilibrio entre amor, exigencia y firmeza.
Estos estilos de crianza suelen clasificarse en autoritario, permisivo, democrático, e indiferente o negligente. En próximos artículos ahondaré en cada uno de los estilos, sus ventajas, desventajas y más consideraciones.
Mientras tanto, recordemos que no se trata de ser padres perfectos; sino conscientes, abiertos, amorosos, receptivos, firmes…
Edith Stein, la gran filósofa alemana que ahondó en la psicología, expresaba: “No aceptéis como verdad nada que carezca de amor. Ni aceptéis como amor nada que carezca de verdad. El uno sin lo otro son una mentira destructora”.
Creo que este es un excelente punto de partida para nosotros, los padres, al aproximarnos a nuestros hijos, sus conflictos, sus miedos, sus sueños, aspiraciones e inquietudes.